Metodología
Nuestra escuela ofrece una línea pedagógica ecléctica basada en la idea de que los niños/as son individuos únicos, activos y capaces, con un ritmo de aprendizaje propio y necesidades particulares. Como principales principios pedagógicos que subyacen a nuestra metodología destacamos:

Aprendizaje significativo
Nuestra escuela apuesta por la construcción significativa, progresiva y sólida de los contenidos curriculares. Para ello, partimos de sus experiencias previas intentando que los niños no solo reciban información, sino que también puedan conectar lo aprendido con su vida diaria y su entorno, lo que les permite desarrollarse de manera integral y disfrutar de un aprendizaje profundo y duradero.

Actividad constructiva
Favoreciendo una actividad experimental, manipulativa y sensitiva, donde el alumnado construya su propio conocimiento.
Procurando durante la planificación que las actividades y proyectos tengan estas características y aprovechando los recursos del medio y la naturaleza.

Globalización
Ofrecemos una respuesta educativa global, tratando en todo momento de aunar todas y cada una de las dimensiones del desarrollo y del entorno, relacionándolas entre sí y dando siempre aplicabilidad a la vida cotidiana.

Juego
Utilizamos el juego como herramienta principal para favorecer los aprendizajes. Las experiencias tienen que resultar gratificantes y estimulantes al mismo tiempo.

Vinculación emocional y seguridad afectiva
Potenciamos un clima de tranquilidad, basado en el afecto, la confianza y el respeto mutuo.
Ofrecemos una respuesta educativa donde tienen cabida los límites, el cariño y el tiempo para la escucha activa.

Individualización
Respetamos las características, intereses, necesidades y ritmos de aprendizaje de cada niño o niña, reconociendo su singularidad adaptando el proceso educativo de manera que cada niño pueda desarrollarse de forma óptima según sus capacidades y potenciales.

Atención a la diversidad
Buscamos garantizar una educación inclusiva, respetuosa y adaptada a las diferentes necesidades, capacidades y ritmos de aprendizaje de cada niño/a. Esto incluye la identificación temprana de necesidades educativas especiales, la personalización de actividades y el fomento de un ambiente en el que todos los niños, independientemente de sus características, se sientan valorados, apoyados y capaces de desarrollarse plenamente.