Periodo de adaptación / Tiempo de acogida

Vuestros hijos e hijas se incorporan por primera vez a nuestra Escuela Infantil Joan Miró, por lo que es importante que familias y Escuela estemos coordinados y hablemos sobre este asunto tan importante.
En primer lugar, os queremos transmitir calma para un proceso que se da año tras año. Nuestra experiencia nos dice que es importante que adultos, educadoras y familias mantengan la comunicación y la confianza mutua. Es importante acomodarse a la evolución de cada situación. No todos los procesos de adaptarse a nuevos espacios, nuevos adultos, nuevos amigos son iguales ni en el tiempo ni en las formas.
Por tanto, siempre ponemos a los niños en el centro de este proceso, valorando cómo evolucionan, cómo comienzan a sentirse seguros y cómo inician sus primeros acercamientos a sus tutoras, al resto del personal del Equipo Educativo y a los demás amigos de la clase.
Es fundamental que las familias planifiquen en sus agendas un tiempo, sin prisas, un tiempo que habrá de compaginarse con la actividad laboral de cada hogar, siendo conscientes que la labor principal es que esta acogida en la Escuela sea lo más gratificante posible. En muchos procesos de adaptación se vienen observando los clásicos llantos, rabietas, negarse a quedar en el aula… Estas situaciones están dentro de la normalidad, es por lo que el proceso procuramos que sea progresivo y personalizado siempre. En función de la necesidad de cada niño/a y de las circunstancias laborales de las familias, ofrecemos la posibilidad de estar en el aula con vuestro hijo/a durante su periodo de adaptación.
El tiempo que dura el periodo de adaptación es una pregunta recurrente que suele hacerse, y nosotros solemos contestar que “dura lo que cada niño necesita”. Es imprevisible, depende de cada situación. Pero lo importante es estar atentos y coordinados para que el proceso se desarrolle tranquila y adecuadamente. Para lo cual es fundamental que la asistencia en los horarios sea acordada y progresiva. Pasado el tiempo de acogida, se normalizan los horarios y niños y niñas se integran plenamente en su aula, con su tutora y el resto de amigos/as.